la habitación con dos camas que me dieron contaba con terrazas y un frigorífico y un enorme balcón.

La habitación estaba muy bien decorada, con un amplio balcón, terrazas y un refrigerador, tenía todo lo que necesitábamos. Estábamos en un lugar perfecto y maravilloso, a 10-15 minutos a pie del Castillo de Wawel.

Es un hotel fantástico y me han encantado sus habitaciones tranquilas y su personal bastante amigable. Una ubicación estupenda por el precio que se paga, lo suficientemente cerca de la plaza principal, de muchos lugares de interés y del centro. Encontré Kuchnia Domowa, situado a un fácil paseo del hotel, y comí allí unas cuantas veces. Todos los servicios me parecieron muy buenos.

El diseño del hotel es impresionante, con detalles finos que realmente hacen que la estadía sea placentera. La ubicación es perfecta, en el centro de un animado barrio, cerca de muchas atracciones y con todo al alcance. Además, las recepcionistas ofrecen un servicio perfecto y amable. El desayuno a la carta es delicioso y el disponer de un sector de vinos y café en el subsuelo es muy conveniente. Sin duda, una gran ventaja de este hotel.

A pesar de todos los aspectos positivos, me hubiera gustado que el acceso a internet fuera más rápido.